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¿Cómo ajustar el sillín de una bicicleta plegable?

Por Littium
16 de marzo de 2021

No existe una norma exacta ni una regla universal para calcular la posición perfecta del sillín de una bicicleta. No obstante, es importante conocer la altura que mejor le funciona a cada uno encontrando el equilibrio entre la postura correcta y el confort. La altura del sillín determinará la forma en la que se reparta el peso sobre la bicicleta, por lo que es esencial tenerlo en una posición óptima.

En este sentido, las bicicletas plegables no son muy diferentes a las bicicletas tradicionales.

La altura del sillín

La altura del sillín tiene influencia directa en la fuerza que aplicamos al pedal. Por lo que será clave para conseguir una frecuencia de pedaleo adecuado y optimizar el rendimiento. Pero, sobre todo, para evitar problemas físicos. Los más comunes suelen ser las lesiones en las rodillas y aunque estos sean muy fáciles de evitar, no siempre se hacen correctamente.

Si la altura del sillín es demasiado baja, sería posible sufrir lesiones en la parte anterior de la rodilla. Por el contrario, si el sillín está elevado en exceso, dañará la parte posterior de la rodilla. Estas lesiones suelen empezar por leves molestias, pero a largo plazo podrían resultar en cuestiones graves como problemas lumbares, en la columna vertebral, sobrecargas en los cuádriceps, tendinitis, fatiga excesiva en los músculos motores, etcétera.

La inclinación del sillín

En cuanto a la inclinación, a veces se tiende a colocar el sillín inclinado hacia delante para evitar molestias en la zona genital. Sin embargo, esta posición hace que las caderas resbalen hacia delante sobre el sillín, obligando a corregir la postura frecuentemente. Forzando así a brazos y hombros a aguantar la mayor parte del peso. Lo que podría acabar por acumular tensión en esta zona y provocar dolores.

En la medida de los posible, debemos intentar que el sillín esté lo más horizontal posible. Cuando el sillín tiene la inclinación adecuada, los huesos de apoyo se encuentran estables sobre el sillín. No se deslizan hacia delante o hacia atrás, y el peso se reparte uniformemente.

La altura del sillín respecto al manillar

La posición horizontal del sillín servirá para adaptar la bicicleta a la longitud del tronco y repartir el peso entre los brazos y las piernas. Ajustada correctamente, el peso se repartirá de forma equilibrada sobre la bicicleta, los brazos tendrán una posición relajada y flexible que les permitirá actuar como amortiguadores naturales, y controlar la bicicleta con más agilidad.

Cuanto más alto esté el manillar respecto al sillín, menos peso soportarán las manos, brazos y hombros. Esto hace que, en las bajadas, si tenemos un manillar alto, la bici se volverá más manejable. De este modo, recaerá menos peso sobre la rueda delantera.

Por el contrario, cuanto más bajo esté el manillar respecto al sillín, más peso soportarán las manos. En este caso, la bici se volverá menos manejable en bajadas, corriendo mayor riesgo de volcar por delante. Por el contrario, un manillar bajo mejorará nuestras subidas.

Lo ideal es encontrar un término medio entre la altura del manillar y el sillín para enfrentarse sin problema tanto a subidas como a bajadas. Se recomienda que aproximadamente el 45% del peso recaiga sobre el manillar y el 55% del peso recaiga sobre el sillín.

La altura del sillín respecto al manillar

La posición horizontal del sillín servirá para adaptar la bicicleta a la longitud del tronco y repartir el peso entre los brazos y las piernas. Ajustada correctamente, el peso se repartirá de forma equilibrada sobre la bicicleta, los brazos tendrán una posición relajada y flexible que les permitirá actuar como amortiguadores naturales, y controlar la bicicleta con más agilidad.

Cuanto más alto esté el manillar respecto al sillín, menos peso soportarán las manos, brazos y hombros. Esto hace que, en las bajadas, si tenemos un manillar alto, la bici se volverá más manejable. De este modo, recaerá menos peso sobre la rueda delantera.

Por el contrario, cuanto más bajo esté el manillar respecto al sillín, más peso soportarán las manos. En este caso, la bici se volverá menos manejable en bajadas, corriendo mayor riesgo de volcar por delante. Por el contrario, un manillar bajo mejorará nuestras subidas.

Lo ideal es encontrar un término medio entre la altura del manillar y el sillín para enfrentarse sin problema tanto a subidas como a bajadas. Se recomienda que aproximadamente el 45% del peso recaiga sobre el manillar y el 55% del peso recaiga sobre el sillín.

Medidas de referencia

Para calcular la altura idónea del sillín, habrá que montarse en la bicicleta, y con la parte delantera del pie, situar este en el punto más bajo. En este punto la pierna debe quedar levemente estirada, pero sin llegar a hacerlo totalmente.

Para asegurarnos de que hemos encontrado la altura idónea, apoyaremos el talón en lugar de la parte delantera del pie. Si con el talón apoyado en el pedal podemos estirar completamente la rodilla, al apoyar la parte delantera de la planta del pie la rodilla quedará levemente flexionada.

Una vez encontrada la altura que mejor nos funcionar, es recomendable hacer una marca en la tija del sillín, para poder colocarlo bien y a la misma altura cada vez que se use la bicicleta después de plegarla y desplegarla.

En caso de dudas, el servicio técnico de Littium o cualquiera de nuestros distribuidores oficiales estarán encantados de ayudarte.