Advertencia: o proteges o te quedas sin frenos
Desde Littium queremos advertirte: o proteges o te quedas sin frenos. Por eso, te damos unos consejos para ayudarte con el mantenimiento del sistema de frenos de tu ebike.
Las bicicletas Littium cuentan con frenos de disco hidráulico, proporcionando así una excelente frenada, pero darles un mantenimiento adecuado es esencial. Los siguientes consejos se pueden utilizar en cualquier sistema de frenos de disco y te ayudarán de manera sencilla a mantener el sistema de frenos en perfectas condiciones desde el primer día.
Mantenimiento básico de frenos de disco para bicicletas:
- Revisión y limpieza básica del sistema de frenado. Es esencial revisar y limpiar las pastillas y los frenos de disco de manera habitual. De lo contrario, notaremos una notable disminución de la fuerza de frenada. Si las pastillas están contaminadas, lijándolas suavemente conseguiremos que estas vuelvan a su condición normal.
- Los latiguillos. Comprobaremos que no estén desgastados, tanto en la inserción de las manetas, como en la de las cintas. Unos latiguillos mal cuidados pueden suponer perdidas de potencia de frenada y comportamientos extraños de las manetas.
- Las pinzas de freno. Las pinzas son el elemento que más cuidado y limpieza requieren. Revisaremos que no haya fugas de aceite en las juntas tóricas que envuelven los pistones, la boquilla de sangrado o las uniones con el latiguillo. Si hay fugas, además de la pérdida de potencia, se podría contaminar la pastilla. Desde Littium te recomendamos hacer una limpieza de la pinza de freno con un limpiador específico para frenos o pinzas. De lo contrario, la suciedad podría provocar un mal funcionamiento de los pistones, resultando en una pérdida de aceite en los mismos.
- Las pastillas. Debemos cambiar las pastillas de freno antes de que se desgasten. Es fácil comprobar el estado de estas con un simple vistazo. Si las pastillas tienen menos de medio milímetro de grosor, será indispensable cambiarlas. Asimismo, es recomendable cambiarlas cuando estén contaminadas, lleguemos al punto de referencia, o bien cuando cambiemos el disco. Esperar a que las pastillas estén totalmente desgastadas es peligroso, ya que podrían desgatares hasta la parte metálica y dañar el freno de disco.
- Los discos. Revisaremos que los discos no estén doblados ni descoloridos. En el caso de que no estén rectos, tendríamos que alisarlos para evitar la fricción. Y, si encontramos los discos de color azul o arcoíris, esta sería una clara señal de mal estado. La razón de este desgaste podría ser un sobre calentamiento por uso extremo o que las pastillas estén muy desgastadas. También es muy importante revisar el grosor del disco. Este no debe ser menor de 1,5 milímetros. Esta medida viene grabada por el fabricante en el mismo disco.
Incluso si el sistema de frenado funciona perfectamente, es recomendable hacer un cambio de aceite al año. Purgar y cambiar el líquido de frenos ayudará a mantener el sistema en perfectas condiciones, manteniendo una fuerza de frenada constante.
Para evitar ruidos y vibraciones en el sistema de frenado, es indispensable que nos aseguremos de todos los tornillos y ajustes estén apretados correctamente. Es recomendable echar una capa fina de lubricante entre el respaldo de la pastilla de freno y los pistones, para evitar la vibración al frenar.
En caso de dudas, el servicio técnico de Littium o cualquiera de nuestros distribuidores oficiales estarán encantados de ayudarte.